La Ley de Lómonósov-Lavoissier solo aplica a la química, o eso al menos dicen los eruditos. El principio de conservación de la materia postula que «En una reación química ordinaria la masa permanece constante, es decir, la masa consumida de los reactivos es igual a la masa obtenida de los productos» o, como nos la enseñara fácilmente «el poio esper» en la secundiaria «Nada se gana, nada se pierde, todo se transforma. ¡Tontito!.
Esto lo dijo Lavoisier allá por el 1785, un años antes de perder la cabeza (literalmente). Y ustedes, queridos lectores me preguntarán, que tiene que ver Lavoisier, tu profesor de química del secundario y la guillotina con los estados de la vida. Y yo les contestaré cual Saladino a Orlando Bloom en «Kingdom of Heaven» -Nada…. y Todo-
Lo que dijeron